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Dra. María del Mar Ferré Rodríguez
Col nº 35398

¿HAY UN 10% DE PERSONAS ZURDAS?

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En el mes de Enero, varios medios de comunicación (radio y prensa escrita) difundieron los resultados de los estudios realizados por el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social), en los que participó Marina Lozano. En las conclusiones de su trabajo, exponen que hace ya al menos 500.000 años existía una preferencia por la utilización de la derecha en un porcentaje elevado de individuos y similar al actual (93,1% de los individuos estudiados).

Es un trabajo interesantísimo y apasionante sin duda, así como otros publicados por la revista “Investigación y ciencia”, que hacen referencia a la “lateralidad manual y la evolución humana”.

En algunas lascas encontradas, se pueden apreciar diferentes orientaciones de las marcas, según hayan sido realizados con la mano derecha o izquierda. En algunas pinturas rupestres, comprobamos que la orientación predominantemente es diestra, pero aparecen también orientaciones zurdas y lo mismo ocurre con las siluetas de las manos.

Aunque algunos investigadores consideran que los resultados de las investigaciones en esta línea no pueden ser considerados universales ni generalizables por el número reducido de muestras analizadas, no por ello dejan de ser sumamente interesantes y estas investigaciones abren el camino a otras que se puedan realizar en el futuro.

Hay que tener presente que el número de zurdos en algunos países es mayor que el número de zurdos que pueda haber en España, por ejemplo. Que yo sepa, a día de hoy, no existe una explicación científica que explique esta diferencia, pero lo cierto es que hay países en los que se conduce al contrario de como lo hacemos nosotros, el volante está situado a la derecha o existen culturas que escriben de derecha a izquierda (árabe).

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La verdad es que, en los últimos años, he tenido la oportunidad de visitar y diagnosticar a muchos niños considerados zurdos, que presentaban problemas de organización y de rendimiento y, tras explorarlos a fondo, el diagnóstico era “diestro contrariado”.

Han proliferado muchos más zurdos de los que realmente existen. Hace cuarenta años e incluso más, la lucha consistía en que se permitiera a un niño zurdo ser y actuar como tal. La sociedad no se lo ponía fácil. Incluso, si nos remontamos muchos más años, todos hemos oído historias, como la de mi abuela, a la que le ataban la mano izquierda a la silla para obligarla a escribir con la derecha.

Hoy día, en cuanto un niño pequeño muestra cierta preferencia por la utilización de la mano izquierda, automáticamente se considera que es zurdo y, para contrarrestar los errores de épocas anteriores, se le anima y estimula a utilizar la izquierda.

A veces, puede ser un error garrafal. Hay padres que refieren “mi hija es zurda desde que era un bebé”. ¡Cuidado! Es un error, los bebés no tienen definida la lateralidad, inicialmente las respuestas deben ser bimanuales, es fisiológica la alternancia entre una mano y otra hasta los cinco años de edad.

Hay niños pequeños que muestran respuestas predominantemente zurdas, lo cual no quiere decir que lo sean necesariamente. Hay casos en que detectamos un bloqueo, una incorporación escasa o nula del lado derecho del cuerpo y, por tanto, de la mano derecha.

Lo que está claro es que, alrededor de los cinco años, el niño antes de iniciar el proceso de aprendizaje de la lectoescritura y de las matemáticas, debería estar correctamente lateralizado, ya fuera como diestro o como zurdo.

La realidad no siempre es así y un número considerable de niños inician la Educación Primaria sin estar correctamente lateralizados y ahí empiezan los problemas para algunos de ellos.

Tampoco se nos deben pasar por alto los niños que “en teoría” son zurdos o al menos se comportan como tal, porque su lateralidad se ha visto condicionada por un problema visual o por un oído repetidamente penalizado por otitis durante los primeros años de vida, por bloqueos craneales, por poner sólo un par de ejemplos.

También se dan algunos ejemplos de una definición lateral tardía y, en vista de que el niño no acaba de determinarse, se decide que sea zurdo, “porque parece que utiliza más la izquierda”.

Con todo esto, queremos decir que los zurdos por supuesto existen y parece ser que ya existían en la antigüedad, pero que no son necesariamente zurdos todos los que parecen serlo y, ante la duda, mejor cerciorarse y realizar un correcto diagnóstico de la lateralidad. Es importante para el futuro de los niños.

 

Publicado el 5 de Febrero de 2018