PROBLEMAS DE RENDIMIENTO ESCOLAR

Habitualmente se empieza a hablar de problemas de rendimiento escolar entre los cinco y los siete años de edad, en aquellos niños que presentan dificultades importantes al empezar a leer, escribir y a hacer operaciones de cálculo.

Algunos niños presentaban una inmadurez previa o una disfunción de los instrumentos básicos que utiliza el cerebro para integrar la información, retener los datos en la memoria y poder comprender lo aprendido.

Es frecuente pensar que el paso del tiempo ayudará a resolver esas dificultades, pero no siempre es así y hay casos en que estos problemas pueden pasar desapercibidos hasta el inicio de primaria.

Los síntomas más frecuentes que pueden sugerir una disfunción en la organización neurofuncional y/o sensorial y que está provocando un fracaso escolar son:

• Inversiones gráficas o escritura en espejo: Escriben algunos números, letras o sílabas al revés o todo el texto de derecha a izquierda.
• Inversiones al leer.
• Confusiones de letras y números.
• Cambio de mano para escribir o dibujar por falta de definición lateral más allá de los cinco años de edad.
• Saltos de línea, sustituciones y omisiones al leer.
• Letra de mala calidad, grafía inmadura, disgrafía.
• Desviación muy marcada de línea al escribir.
• Sumas empezando por decenas.
• Déficit de atención y concentración.
• Posturas anómalas a la hora de trabajar en la mesa.
• Pinza escribana incorrecta, en garra o desde la punta.
• Se acercan demasiado al libro.
• Cefaleas, prurito ocular y/o visión borrosa, que pueden indicar problemas visuales.

Es frecuente el diagnóstico de dislexia en niños que presentan inversiones, pero estas inversiones, muchas veces, son atribuibles a problemas de lateralidad. Si se resuelven los problemas que ocasionan estas inversiones y, por ejemplo, se organiza correctamente la lateralidad, desaparece la sintomatología de tipo dislexia.

Hay un larguísimo etcétera de síntomas que puede presentar un niño con fracaso escolar. Nos hemos centrado en los problemas funcionales, pero algunos casos obedecen también a estrés emocional como primera causa y también a problemas biológicos repetitivos, que comprometen el aprendizaje.

La sintomatología funcional puede acompañarse de problemas de autoestima, negativa y rechazo frente a la lectura y la escritura e, incluso, se pueden asociar síntomas biológicos como cefaleas y abdominalgias. 

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