MEDICINA INTEGRATIVA PARA NIÑOS Y ADULTOS

Nuestra misión como médicos no es solamente tratar las enfermedades, sino también cuidar, potenciar y promover la salud realizando una evaluación individualizada de la persona.

La medicina integrativa permite no sólo tratar las enfermedades sino prevenir la salud, reforzar el sistema inmunitario, el correcto funcionamiento de los diferentes órganos, del sistema emocional y ayudar a restablecer el equilibrio tanto en el niño como en el adulto. 

La medicina integrativa es una medicina integral, que atiende los aspectos globales del individuo, es decir,  contempla al ser humano como una unidad física, emocional y mental, en la que todos los aspectos están interrelacionados y cuyo objetivo es restituir la salud del paciente. Así, por ejemplo, cuando un niño presenta amigdalitis frecuentes, en primer lugar, trataremos el cuadro agudo. Una vez resuelto el cuadro agudo, hemos de conseguir que su sistema inmunitario mejore para que cada vez sufra menos episodios hasta conseguir que desaparezcan por completo.

El tratamiento, en ocasiones, multidisciplinar incluye diferentes estrategias terapéuticas y cambios en los hábitos de vida. 

Es especialmente eficaz en los niños para tratar:

• Problemas de ritmos de alimentación y de sueño.
• Problemas digestivos y cólicos del lactante.
• Otitis, amigdalitis y bronquitis repetitivas.
• Bronquitis de base alérgica y asma infantil.
• Deficiencias del sistema inmunitario.
• Parasitosis intestinales.
• Problemas cutáneos como dermatitis, atopia, eccemas, micosis y verrugas.

 

Podemos incluir las diferentes estrategias terapéuticas como coadyuvantes en los tratamientos de organización lateral, terapia visual, déficit de atención y distrés, puesto que nos permiten tratar la sintomatología y las causas. Por poner unos ejemplos:

• La mucosidad y las otitis pueden dificultar el procesamiento auditivo de la información, la atención auditiva y retrasar el desarrollo del lenguaje y, por tanto, debemos tratarlas de forma precoz.
• no permite ayudar a mejorar la respuesta a la terapia visual, mejorando la acomodación por ejemplo y ayudando a frenar la tendencia a la miopía.
• Aumentan la eficacia de la terapia auditiva cuando se realiza después de optimizar ventilación de los oídos.
• Ayudan a regular la capacidad de control y la tendencia al estrés.
• Coadyuvante en terapia psicológica.
• Ayudan a tratar la sintomatología de inquietud, distrés, ansiedad, desatención, etc.

Pueden ampliar información en el apartado de artículos.